Hace cinco años, Colin LeMahieu hizo su primer commit en GitHub con lo que eventualmente se convertiría en el protocolo de Nano que hoy conocemos y usamos. Nacido como una solución a las ineficiencias que vio Colin en las criptomonedas existentes, Nano está diseñado para abordar las altas comisiones, la escalabilidad y los tiempos de transacción que limitan la adopción de monedas digitales.
Colin comenzó Nano (en ese entonces RaiBlocks) como un pasatiempo de medio tiempo que se convirtió en una pasión de tiempo completo. Inicialmente creando y trabajando por su cuenta, el proyecto una vez personal se ha convertido en una empresa global apoyada por un equipo central de desarrolladores en la recién creada Fundación Nano.
Desde su formación a principios de 2018, la Fundación Nano ha sido responsable de impulsar el protocolo y apoyar a la comunidad. Al mantener a Nano increíblemente ligero y rápido, y al tener cero comisiones, puede continuar permitiendo a sus usuarios transferir valor de manera eficiente a escala global.
Para visualizar todo el progreso hasta la fecha, se subió un video del desarrollo de GitHub que cubre todos los commits realizados al protocolo hasta la fecha.
A medida que el desarrollo continúa, estaríamos mal si no hiciéramos una pausa una vez más para agradecer a la comunidad por sus esfuerzos continuos en el apoyo, las pruebas y el desarrollo de la red. La cantidad de proyectos, herramientas e innovaciones creadas y utilizadas por nuestra increíble comunidad es una fuente de inspiración. El espíritu y la energía de la comunidad son vitales para que un proyecto como Nano sea un éxito. Le agradecemos nuevamente su constante apoyo, entusiasmo y las conexiones personales que hemos establecido en el camino.
Consistentemente inspirados por la velocidad a la que se está expandiendo el ecosistema Nano, no podemos evitar sentirnos entusiasmados por lo que nos depara el futuro.
